Capítulo 50.

Hola pequeñas y pequeños.

No tengo mucho que contar.
Me han quitado las grapas y no han dolido mucho hasta que han llegado a una que estaba en el ombligo, lo peor es que la cabrona estaba tan cerrada sobre mi ombligo, que me han tenido que quitarla mientras sufría como una posesa. De verdad... con lo fáciles que son los puntos, cortas y tiras.

También he avisado a mi madre que Rubén seguramente se vendría para mi cumpleaños, así que, como quien no quiere la cosa, que si no tiene dónde quedarse. Y yo le he dicho que no. Y ya le he dicho que Rubén, la última vez que vino (San Isidro) se quedó durmiendo en el coche. Mi madre ha puesto de cara de "¿Con quién está saliendo mi hija?" pero bueno... no ha dicho nada salvo que hablaría con mi padre para que se quedase a dormir en casa. Y la que se ha asombrado he sido yo. Así que estoy tirando para que le dejen quedarse en mi casa.

Y hoy, bueno, realmente ahora mismo, he estado hablando con Rubén sobre ciertas cosas de una chica. Me ha dicho que podríamos quedar con Mari para salir y tal, pero estoy viendo que ya no tengo abono así que no sé qué haremos. :s

Por lo demás, estoy leyendo porque sino voy tener muchos libros para este verano más los que pida y pille en la biblioteca.

Además, estoy bastante acojonada porque he visto un creepypasta de Town (un chico que sube a youtube gameplays y vlogs) en el que sale un perro supermacabro y me da cosica, cada vez que miro en la oscuridad, más miedo me da. Así que me está dando charla Rubén como puede porque se está quedando sobado al otro lado del teléfono.

Esto es todo amigos.

Un beso.