miércoles, 21 de junio de 2017

Capítulo 144

Buenas noches, amiwis.

En un par de semanas cumpliré 26 años. 26. Un año más un cuarto de siglo. He cumplido esa cantidad de años y, sin embargo, no siento que haya hecho nada con mi vida. Como si lo he hecho estos 6 últimos años no contaran nada, como si lo único que hubiera hecho es estar metida en un reloj de menos de 12 horas que me ha hecho salir corriendo de una cosa a otra sin dejarme más espacio que dormir y comer.

Cuando trabajaba, podía decir que hacía algo con mi vida: ganarme algo de dinerillo para poderme permitirme algún capricho o algún regalo; pero ahora siento que mis días pasan con la misma rapidez que cuando trabajaba pero sin hacer absolutamente nada, salvo cambiar pañales de adulto e intentar que una persona mayor cabezota y rebelde me haga un mínimo de caso.

Mi último mes se ha reducido a eso. A eso y a tener que llevar a Rosita al veterinario, que le ha salido un bulto en una axila y hay que cuidárselo con mucho mimo y, por supuesto, que se tome el jarabe que le han recetado.


Tengo 26 años y es como si desde los 20 no supiera qué he hecho con el tiempo que ahora me falta. ¿Dónde están los cumpleaños de los 21, 22, 23, 24 y 25? ¿Dónde se han quedado?

Lo único que sé que he hecho bien es engordar y meterme en muchas mierdas en las que no quería meterme, vivir cosas que no quería vivir y, por supuesto, no romper más corazones que el mío propio. Es un verdadero agobio ver que he crecido tanto sin darme cuenta. Sobretodo porque yo no quería crecer, quería haberme quedado en mis 20 o 21, quedarme ahí y no crecer más.

En mi mente, creo que no he crecido, me refiero en que interiormente no he sentido que haya pasado más de 5 cumpleaños, mientras que exteriormente de pronto tengo todos los cumpleaños cumplidos pero sin ningún sueño.

No he cumplido nada de la larga lista que tenía para antes de cumplir los 25. Tengo miedo porque ya estoy más cerca de la treintena y no quiero estarlo, no quiero seguir cumpliendo años ni quiero seguir siendo quien soy, ni viviendo lo que vivo, ni ser esclava, ni ser expoleada como una burra para tener hijos y una casa.

Me siento mayor pero no más valorada.

Agur~

P.D: Lo único bueno que he sacado de este año es sentir que alguien me apoya, que alguien me entiende y que, por supuesto, sé que lo hace es recíproco.