jueves, 21 de julio de 2011

Pensamiento #13

Meto la cabeza en el agua y el silencio inunda mi cabeza; parece que el mundo se ha detenido.
De repente tu imagen se hace un hueco, saco al cabeza y el mundo vuelve a mí, haciendo que te vayas. Vuelvo a sumergirme y la tranquilidad que hay hasta que vuelves a flote, ¿no vas a dejarme en paz?
No paro de ordenar a mi cabeza que no te piense ni te imagine ni recuerde. Sin embargo, nadie te puede parar, ni siquiera yo misma. Por eso temo al silencio, porque hace que aparezcas y que te eche de menos.
Estar sentada en la orilla de un mar lleno de olas se me hace una tortura y tengo que bajar con los cascos escuchando música que no me recuerde a ti.
No puedo dormir, tengo unas ojeras enormes y el silencio es una tortura de dolorosas horas en las que no paro de pensar en que  debería haber hecho lo que me dijiste,

No tengo ganas de volver a Madrid, no soporto la idea de que cuando vuelva no estés allí como siempre.

Pensamiento #12

Me queda menos de una semana para volver a Madrid y cada día tengo menos ganas de volver. No quiero enfrentarme al hecho de volver a la rutina.
Lo que menos ganas tengo es de verle, ni siquiera quiero hablar con él porque si lo hago, me derrumbaré. Y no quiero llorar ni recordar. Solo quiero quedarme parada en la cama o salir sin el menor miedo a verle.

Pensamiento #11

Quisiera que te des cuenta de que estoy harta, que me paso echándome la culpa de lo que pasó. Y no paro de pensar que tenía que haber reflexionado más.

Pensamiento #10

¿De verdad existen los hombres románticos? ¿Esos que son capaces de rebuscar en el mundo con tal de hacerte feliz?
Creo que no. Que los hay falsos románticos y los románticos galantes, que solo lo hacen para ligar, o los que solo son así cuando empieza una relación, pero nunca habrá un hombre romántico por naturaleza, no como lo imaginamos nosotras. Por eso nos encantan los protagonistas de las novelas sobre romances, porque hacen aquello que nosotras queremos y esperamos de un hombre. Pero no esperes que un hombre vaya a buscarte en bici mientras llueve, ni que te espere en tu portal encendiendo un cigarrillo mientras se empapa la camiseta, esperando a que bajes a decirle que es el mejor.

Yo sé que nunca tendré un chico así, no existen. ¿Creéis que no es hora de que nos olvidemos de los hombres románticos?

Pensamiento #9

¿Qué quiero hacer con mi vida? Ni siquiera yo lo tengo claro pero sí pienso en que podría hacer; me gustaría in dibujando a la gente, me encantaría realizar retratos, bodegones y cuadro de recuerdos.
¿Qué no sabéis que es eso?
Yo os lo explico, se trata de un cuadro hecho a base de los recuerdos de una persona, me encantaría poder dibujar la cara del primer amor de una señora mayor o aquel padre que solo recuerda de cuando tenía 4 años, unos recuerdos bonitos e importantes plasmados en un elegante lienzo.
Pero lo que más sueño es con dibujarle a él durmiendo, quizá mirándome a los ojos o quizá en una pose realista pero también soñadora, íntima mientras todo lo demás queda varado en segundo plano.
Eso es lo que desea mi mano derecha, dibujarle y acariciarle.

Pensamiento #8

¿Viste cómo mentías? Sabía que me mentías, que no me querrías para siempre. Entonces, ¿por qué fui tan tonta de darte una valía que no tenías? ¿Por qué hiciste que perdiera al amor de mi vida? ¿Por qué?
Todavía me pregunto por qué jugaste conmigo. Siempre mentiste, desde la primera palabra que salió de tu boca hasta la última.
No te mereces este espacio que te dedico a ti, ¿no querías que te odiase? Aquí tienes mi odio metido entre letras, dentro de la tinta de éstas. Gracias opr ser un maldito cabrón mentiroso. No queda nada de lo que creí sentir por ti. Quédate con mi desprecio que no lo quiero conmigo.
Te puedes llevar todo lo que tengo tuyo aunque no sepas apreciarlo.
Cada palabra fue una mentirosa sinfonía, cada te quiero, cada caricia... una nota de esa sinfonía maldita.
Te dije que te cansarías de mí y dijiste que no era verdad.
Pues dime, ¿fui yo la que me cansé?
Y aún sigues mintiendo sobre cosas que no deberías, sigue contando patrañas sobre ti mismo y los demás... Así te saldrá todo.
Luego tu hermano era el raro, quisiera poder decir que no es así y pienso que no creo que sea como tú ni de broma.

Pensamiento #7

El único pensamiento que tengo en mente es tu cara. ¿Por qué se me antoja que nunca te dije lo guapo que te veía? ¿Por qué pienso que nunca te demostré lo que te quería?
Quizá porque no supe demostrar que te quería más allá de lo que pensaba. Te quiero a todas horas, incluso ahora que no estás conmigo, incluso que ahora que debería olvidarte, no lo hago. ¿Por qué te quieres quedar en mi corazón prendido?
¿Sabes? Quiero inventar una máquina del tiempo y volver a aquellos tiempos.
Estoy tan enamorada de ti que no podría desenamorarme por mucho que quiera, por mucho que deseo.
Y odio no poder odiarte ni siquiera un poco, nada en absoluto.
Y contra más pienso en cómo fue lo nuestro, más pienso que es una historia de amor de esas en las que piensan los guionistas para una comedia romántica, ¿te imaginas a ti y a mí en una película de esas? Tendrían que darnos escopetas y millones de zombies y munición ilimitada.
¿Podré hacer que vuelvas junto a mí?
De verdad que me arrepiento y sé que quizá ya nada volverá a ser lo mismo. Pero quiero volver a sentir la calidez, quiero sentir que harás que el mundo sonría y que todos los días estarás tú apoyándome y dándome tu mano mientras te como a besos y te vuelvo a hacer feliz y me miras con aquellos ojos que tienen un cálido brillo.
¿Recuerdas?
Tú eres el chico de los ojos marrón cálido y los guiños sexys.

Pensamiento #6

Hablando con Saioa sobre Isma esta mañana, le he contado cómo fue todo y ella me ha respondido:
-Yo creo que acabareis juntos.
Yo no lo veo tan claro, es verdad que me gustaría que fuera así pero no lo será. Hace mucho que he perdido la esperanza.
"Hay que aprender a tener paciencia."
Es una de las frases que he recopilado a mano sobre citas de película. Pero soy impaciente porque no qería que esto fuese así.
Si pudiera hablar conmigo misma hace unos meses, habría cambiado todo. Solo me comería la cabeza por lo qué podía haber pasado y no porque le he perdido a él. Le echo de menos.

Pensamiento #5

No puedo dormir, tengo el estómago revuelto.
¿De verdad tengo un niño aquí, en mi tripa?
No paro de dar vueltas: ¿Tendré la capacidad de decírselo a su padre? No creo. Él ya es feliz con su chica ¿para qué molestar? Lo único que sé es que me lo quedaré sin dudarlo, no podría entregárselo a nadie. Él es es mi hijo y no, no lo daría porque para mí es importante. Incluso más que el amor que siento por su padre.
Si le tengo, él será la razón de vivir y no tendría miedo a nada.

Pensamiento #4

Quizá no creas que te echo tanto de menos, casi hasta que me rayo. No paro de pensar que te perdí sin darme cuenta de lo que te quiero, sé que nunca obtendré lo mismo de antes, sé que no volverás a confiar en mí como antes y lo siento porque me gustaba la complicidad, y las bromas.
Nunca volveremos a estar como antes ¿no?
Me siento más perdida que en la canción de Amaia Montero. no me di cuenta de que te quería tanto, y te sigo queriendo, que me duele todo; mi pequeño se achica y tu recuerdo asalta mi mente.
Me pasa como a Midori y tú eres mi Akira; llámame desde una cabina y dime que me echas de menos, solo una vez... Sé que ya no recuerdas nuestros mensajes, sé que ya no tienen sentido para ti...
Pero, sálvame, sálvame que me estoy ahogando y no quiero hundirme, quiero que agarres mi mano y me saques de este lodo.
Porque te quiero tanto que sería capaz de hacer cualquier cosa para demostrar cuan equivocada estaba y que lo siento.

Pensamiento #3

Tumbada en la cama, escuchando música, me acuerdo de ti. De cuando me llamabas a las 12 desde tu trabajo, solo es día 10 y ya echo de menos hablar contigo, odio haber mentido; no tengo ninguna gana de que vuelvas con ella.
Solo tengo ganas de que me digas que sigues queriéndome. ¿Lo estás?
La verdad es que no espero ninguna respuesta porque no te diré tal pregunta.
Quisiera saber si sientes algo, por pequeño que sea, si te digo que estoy con otro. ¿Sientes?
Seguro que no porque no te importo de esa manera. Lo sé, sé que no habrá una segunda vez. Entonces ¿por qué mi corazón late tan deprisa? ¿Por qué sigue pensando que hay esperanzas? ¿Tan idiota es? ¿Morboso? ¿Masoquista?
Sí, es todo eso y más.

Pensamiento #2

Música de fondo.

Soy una sombra llena de una baja y lastimera autoestima.
Para ti nadie es perfecta, ¿verdad, mamá?
Solo esperas que tus comparaciones hagan mella en mí y mi hermana, esperas que teniendo una autoestima de mierda y envidia de las demás (como tú las tienes) harás que nosotras las tengamos. Pues lo has conseguido, yo cuando me miro en el espejo solo miro los desperfectos que no paras de resaltar; y mi hermana tiene envidia de sus amigas.
¿Sabes qué, mamá?
Que cuando dices que soy tu hija solo tengo ganas de vomitar, ganas de escupir a la gente que no eres una madre, que eres una mujer que quiere tener lo que los demás tienen.
¿Qués es lo que le decías a aquella señora que me tenía que ayudar?
¡Ah, sí!
-Mi hija ¿maltratada?
Pero es que las tortas duelen pero el dolor se calma pero un insulto se queda para siempre. Y papá nos metía una colleja, sin embargo, duele más que me llames mala hija, que digas que no ayudamos en casa. ¿Quieres unas esclavas? Yo te las compro.
Y las comparaciones, eso es lo mejor.
¿Los hijos de los demás siempre es mejor? ¿Crees que te puedo apreciar cuando me comparas con gente cuando no tiene ni pies ni cabeza?
Provocas mi vergüenza cuando pienso en que tengo una madre como tú.

Pensamiento #1

La soledad que siento es inmensa.Y escondo mis lágrimas en esa oscuridad que hay en de fondo, miro las estrellas pero ya no me hacen ilusión, tú no estás al otro lado de ese cielo mirándolas con la misma emoción que antes, ni siquiera sé si las miras o no.
Y la brisa del mar se lleva tu nombre pronunciado por mis labios pero nunca lo escucharás, nunca escucharás el tono de tristeza y melancolía con le que pronuncio.
Y moriré en una habitación, sola y pronunciando tu nombre, llamándote en la noche de mi vida, esperando tu regreso.
Esperaré a que tus manos se junten con las mías, aunque lo más seguro es que nunca pase pero aguardaré porque tú todavía conservas la llave de este corazón.
Abre ya ese candado que me ata a ti o te echaré de menos el resto de la eternidad.