Me queda menos de una semana para volver a Madrid y cada día tengo menos ganas de volver. No quiero enfrentarme al hecho de volver a la rutina.
Lo que menos ganas tengo es de verle, ni siquiera quiero hablar con él porque si lo hago, me derrumbaré. Y no quiero llorar ni recordar. Solo quiero quedarme parada en la cama o salir sin el menor miedo a verle.
Lo que menos ganas tengo es de verle, ni siquiera quiero hablar con él porque si lo hago, me derrumbaré. Y no quiero llorar ni recordar. Solo quiero quedarme parada en la cama o salir sin el menor miedo a verle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!