lunes, 5 de noviembre de 2018

Capítulo 151

Buenas noches.

Quisiera quejarme de la mierda que vuelve a arrasar mi vida pero es que sé que no va a servir de nada que me queje; nada va a cambiar. Así que sólo voy a exponer lo que quiero y ya está.

Sin quejas.

Sin amargor.

No tiene sentido que lo tenga.

Estoy harta de siempre estar así.

Hace unas dos semanas conocí a un chico por la típica app de ligoteo (como todos saben, la mía es Badoo); todo muy chulo y divertido ya que parecía una persona con la que pasármelo bien sin necesidad de sexo. Sólo hablando con él.


El caso es que le di el Telegram y todo parecía ir muy bien; bromeábamos mucho sin meternos mucho en el terreno personal romántico con lo cual estaba muy bien. Me reía, se reía (o eso creo), lo típico. El caso es que nos tiramos todo el fin de semana hablando y el lunes 22 libré por tema de que me lo había pedido sólo por gandulear, así que se me ocurrió decirle que si le apetecía quedar esa misma tarde. O sea, estaba de los nervios porque hacía un montón de tiempo que no me apetecía quedar con nadie de ese tipo de apps ya que no me sentía ni con ganas ni con nada.

Por supuesto, el mismo día nos tiramos hablando hasta las tantas y me dijo cosas que a mí me sonaban a que había ocurrido un milagro; sus comentarios eran: «es más, creo que voy a quitar el Badoo», «porque no me apetece seguir buscando», «tú eres la única que me ha llamado la atención», etc.

SPOILER
Ya os digo yo que ni se ha cerrado la cuenta de Badoo y sí sigue buscando. Para que no os hagáis muchas ilusiones.

El caso es que sí, quedé con él a lo loco porque había sentido una conexión especial, algo que me había pasado mucho tiempo buscando. Así que, la primera vez que le vi, hice lo que hago con todos: mostrar el lado brillante de la gran coraza que me protege de estas cosas. Mi coraza se compone de dos cosas: humor y ser muy lasciva; a pesar de que soy demasiado blandita para mi bien.

La cita fue genial y acabamos por besarnos al final. Fue realmente algo especial y, según él, también. Dejó claro desde el principio que él quería ir despacio pero el mismo día que le conocí, me dijo que estaba en un dilema porque, en su cabeza, quería ir despacio; pero en su corazón sentía que quería lanzarse a la piscina. Con lo cual, paciente como yo sola, le dije que lo revisase bien todo porque igual no estaba preparado. Al día siguiente de decirme eso, me dijo que lo había estado pensando y que despacio pero, esa misma tarde, me soltó un te quiero como quien no quiere la cosa. No es que no me hiciese feliz pero si quería ir despacio, ¿por qué decirlo así?


Por supuesto, yo le dije que para mí decir te quiero tiene unas connotaciones muy serias y que no debería decirse a la ligera; sobretodo cuando has dicho que quieres ir despacio. Todo siguió su curso, todo muy bien (quedamos el sábado siguiente) y, por supuesto, como conocedora de ciertas cosas, no quería tener sexo ese día... Hasta que me calenté. Aunque sigo sin entender porqué achaco al sexo cosas que no debería ya que no es culpa de eso que los tíos me crean de usar y tirar.

El caso es que el lunes que tenía el examen de conducir, la tarde la dediqué a pasarla con él y todo perfecto.

Pero es que no entiendo nada. Porque me marea muchísimo: tan pronto todo está bien, como que yo me ilusiono mucho con el tema y se raya; hacemos sexting y se me pone de hablar cosas raras o que no son nada excitantes; como que no sabe si quiere ir conmigo en serio.

Ayer, ya me cabreé y me frustré mientras me estaba tocando (y haciendo sexting con él) porque está obsesionado a hacerlo sin condón a pesar de los dos somos activos (aunque él me dice que no ha tenido nada con otra chica desde su ex) y me cabrea; coño, me estoy tocando y haciendo guarradas, ¿a qué coño viene hablar eso mientras se supone que estamos poniéndonos a tono?


O peor, ¿por qué no me habla claro de lo que realmente quiere? Porque yo le solté que somos follamigos y prácticamente se puso en modo pasivo en plan: «Lo que tú digas, baby». Coño, ¿qué tenemos? ¿10 años? O sea, sea lo que sea lo que quieras, no tienes porqué estar jugando al puto despiste, suéltalo y punto.

Lo que me revienta es que se dedique a jugar con mis ilusiones como si fuera gilipollas. Por eso suelo usar coraza y, debido a que hablándolo con él una vez me pidió que me la quitase, me la quité de pies a cabeza, encontrándome con que quizá sólo es una persona que quiere meterse dentro de mí y romperme; y, la verdad, no me apetece volver a llorar a lágrima viva porque un tío se dedique a usarme como a él le venga en gana. Lo peor es que me hace sentir mal si le digo lo que realmente pienso con cosas tipo: «¿Cómo puedes pensar eso de mí?», «¿Soy como los demás tíos?»...

Lo cual hace que me sienta fatal porque no quiero desconfiar pero es que cada vez le estoy viendo que todo se dirige al mismo sitio: a usarme para follar sin decirlo claro; pesca de arrastre, vamos. Porque no puede pasar de decir te quiero a me gustas como si fuera esto el juego de las palabras, a ver qué me conviene más para conseguir lo que realmente quiero.


Logan me dice que tenga paciencia, que seguro que merece la pena y más cuando se me pone sonrisa de tonta cuando me escribe en el trabajo, que está en modo tortuga en su caparazón debido a lo que pasó con su ex-pareja y demás. Pero es que yo estoy cansada de tener que ser yo la que tenga que poner todo sobre el asador para luego quedarme sin panceta, como mínimo.

Joder, y que duele mucho que jueguen con tus ilusiones y tus sentimientos. Y más cuando dije claramente que no quería juegos de despiste ni conmigo.

Estoy un poco cansada de pillarme de la gente y recibir nada más que dolor.

Agur~