martes, 11 de septiembre de 2018

Capítulo 149

Buenas noches.

Hace poco, hablé sobre el amor con Logan y me sentí muy poco romántica a su lado.

Hablamos sobre los matrimonios que llevan juntos desde la adolescencia, sobre el hecho de no haber probado más allá que el primer pastel que le pusieron en la mesa y ya decidió que era su favorito. Sin probar nada más, ¿cómo vas a saber que ese es tu favorito si no hay con lo que comparar? ¿No le cansa a la gente comer el mismo de pastel?

Pero es que el pastel cambia de sabor según te vas hartando.

Me di cuenta de que él amaba a su mujer de esa manera, que era su tarta favorita y que era tan mágico que cambiaba de sabor cuando todo empezaba a cansar.

Entonces, ¿qué hay roto en mí para no quedarme con un sólo sabor?

Quizás es que no he encontrado mi sabor favorito o quizá estaba harta de las tartas y los pasteles; al fin y al cabo soy una persona que cambia de la noche a la mañana.

También quizá es que espero algo más de una relación que una tarta. Ya que quiero una tarta que cambie de sabor, de consistencia y de color y que, además, sea siempre interesante.

Seguramente es que hay algo dentro de mí que no funciona y punto.

Tampoco creo ser el postre favorito de nadie. Sencillamente soy el postre que pides en la carta cuando no está el favorito. Ese que te hace gracia, con el que te deleitas pero nunca más vuelves a pedir salvo que sea la mejor opción a otros.

Quizá penséis que me quejo de vicio porque fui yo quien rompió una relación de 4 años con una persona que opinaba que yo era su postre favorito. Estoy segura de que no lo era, que había otros postres o, al menos, no me eligió por ser una tarta de queso sino por ser el flan de huevo que tenía a mano. Tampoco es que él fuese mi postre favorito sino que disfrutaba de su sabor hasta que me hartaba, luego necesitaba descansar.

Bueno, estoy un poco empachada con sólo de hablar de dulces. Lo que necesito es alcohol que me pique en la garganta y olvidarme de todo lo demás.

Agur~

jueves, 6 de septiembre de 2018

Movies #16

Buenas tardes, amiwis.

Esta mañana me he levantado y he visto que tenía esta película para ver y, bueno, en ello me he puesto para olvidarme un poco del examen que tengo mañana.


Ficha técnica
Título: Tomb Raider.
Título Original: Tomb Raider.
Director: Roar Uthaug.
Origen: EEUU.
Duración: 122 minutos.
Año: 2018.
Género: Aventura, Acción.















Lara Croft, la independiente hija de un excéntrico aventurero que desapareció cuando ella era apenas una adolescente, se ha convertido en una joven de 21 años sin ningún propósito en la vida. Se abre paso por las caóticas calles del East London, el barrio de moda, como mensajera en bicicleta, un trabajo que apenas le da para pagar el alquiler. Decidida a forjar su propio camino, se niega a tomar las riendas del imperio empresarial de su padre, con la misma firmeza que se niega a reconocer que él se ha ido para siempre. Un día Lara decide dejar atrás todo e ir en busca del último paradero conocido de su padre: una legendaria tumba en una isla mítica que podría estar en algún lugar de la costa de Japón... Nueva película basada en la saga de videojuegos "Tomb Raider".


Puff... No sé por dónde empezar. Empezamos por la historia, si es que esta película tiene alguna trama que realmente lleve a la película hacia delante.
Empezamos con la historia de Himiko, una especie de chamana japonesa, mientras escuchamos una cinta como si estuviéramos en el BioShock; porque eso de hacer una película de acción sin voz en off y mostrando es un poco de otro mundo. Así que tenemos a Richard Croft contándonos sobre la historia de esta emperatriz japonesa que al parecer es muy mala, muy mala. El caso es que el padre de Lara ha conseguido un mapa que nadie más posee (un mapa que parece en papel y que, por tanto, sin unos buenos cuidados, seguramente estaría más hecho migas que nada) y un mapa de la tumba, quizá siendo demasiado exacto para sólo hacerlo por encima parece muy acotado todo, se corresponde todo muy bien y sólo le falta que el arquitecto de la tumba le de el ok. Por supuesto, su obsesión por la tumba (obsesión salida de ninguna parte) le lleva a dejar a Lara sola, abandonada y siendo una huérfana. ¡CLICHÉ! *se suena la nariz* Lo siento.
Lo siguiente que nos ponen es a Lara peleándose con una en un ring de boxeo para mostrarnos lo bien que se defiende a lo largo de la película. Porque, claro, una chica que trabaja como mensajera y que, supuestamente, ha tenido una vida de persona de renta media-baja, se puede permitir comer e ir al gimnasio; ¡que estamos en una película de aventuras y acción no en sci-fi!
Luego vemos que está ahí con una amiga, que tiene más pinta de querer comerle el bollo a Lara que de irse a tomar chupitos con ella. Que, por supuesto, lleva sin pagar el gimnasio al que va y el dueño, que es un cachondo y no tiene que pagar facturas, le dice que debe pagar pero sin prisa.
Lara: Lo siento, es que se me ha ido la mano comprando unas pistolitas.
Dueño: No te preocupes tía, debes pagarme pero sin prisa, eh. No te me estreses.
¡Venga ya! Yo, si voy al gym y no pago un mes por algún problema, los del establecimiento no me dejan pasar de la puerta hasta que apoquine.


Y, por supuesto, para demostrar que a Lara no es una típica chica que se enamora, te meten a un chico hindú a la que le pone todo mazacote la muchacha ésta, luego hace un chiste sobre que está en el trabajo por un chico random y todo para que veamos que Lara no tiene un crush ni le mola ningún chico. ¡Está en la corriente chill-out del feminismo, hermana!


A ver, seamos sinceros, que el Bruce éste sea un clasista no quita el hecho de que los otros repartidores ni se piquen cuando dice que: ‘¿Por qué trabajas de repartidora?’. Vamos a ver, el trabajo no tiene nada que ver con tu nivel de cultura, ¿por qué eres así, Bruce?, ¿eres así porque un asaltador mató a tus padres?, ¿es por la fortuna que tienes en el banco y la batcueva?, ¿por qué Bruce?
No, en serio. ¿No se da cuenta de que se está insultando a sí mismo diciendo esta gran gilipollez llena de clasismo? Encima los otros ni se dan por aludidos ni le mandan a la mierda. Yo no me dejo pisotear por un responsable y menos cuando subestima mis capacidades culturales.


Bueno, que resulta que Lara Croft se apunta a la carrera del zorro para conseguir £600 porque ser repartidora no le da para todo lo que tiene pagar; así que se apunta para ser el zorro de esta tamaña gilipollez. Por supuesto, la carrera tiene que ir acompañada de música machacona, para que los millennials quieran a esta película. Tenemos un flashback de Lara con 10 años (?) y su padre, el cual hace que se estrelle contra un coche de policía y acabe en el calabozo de la comisaría local.
Entonces no presentan a Ana, supongo que la odiada tutora legal de Lara Croft cuando era menor. Pero mucho no la odiará cuando la avisa de que se la han llevado detenida y quiere que le pague la fianza. El caso es que en esta escena se nos presenta una tutora legal muy pasota, que nos dice que Lara no es tan pobre como se hace parecer, sino que le está esperando una enorme herencia y la cual ella no quiere coger para no aceptar la muerte de su padre. Porque, a ver, coger y aceptar una herencia de tu padre desaparecido para dedicarte a buscarle es demasiado lógico para esta vida.


Así que, tras el hecho de que Ana le haga chantaje con la casa, decide que ya es hora de firmar la herencia porque, que hayan pasado 7 años, NO LE PARECE SUFICIENTE A LA NIÑA DE LOS HUEVOS.
Ahora nos meten una escena que hace risa pero de la incomodidad, en la que la confunden con una proletaria y el recepcionista le llama la atención porque los mensajeros deben entrar por la puerta de servicio; a lo que la otra le dice que va a ver a la mandamás y le dice el nombre y el apellido, y ahora podemos a un hombre con los huevos de corbata por si se va a quedar sin trabajo. El caso es que nuestra protagonista va a firmar los papeles pero de entre las cosas sale un puzzle con una nota escrita por su padre y se larga de allí sin firmar ni nada. Tenemos al abogado con cara de: ‘¿Y yo por qué dejé de ser senador? MEXPLICAS’ y la Croft se va al mausoleo familiar, le da a la R del nombre de su padre y se le abre una sala secreta, donde su padre tenía un montón de mierda sobre distintas cosas pero estaba obsesionado con la Himiko del principio; y, por supuesto, ella decide hacer todo lo contrario de lo que le dice su padre en un vídeo porque aún tiene esperanzas de encontrarlo.
El caso es que volvemos a otro cliché: hombre enamorado que pierde a su esposa y se afana por encontrarla. A ver, en alguien como James Sunderland queda bonito que siga las directrices de la carta de su esposa fallecida porque había fallecido hace poco, no tenía indicios por los que vivir y un largo etcétera; pero en esta película estamos hablando de un hombre que perdió a su mujer hace 22 años. Espera, ¡¿qué?!


Me acabo de dar cuenta de que Lara, supuestamente, tiene 21 años (así que es del 1997) y su madre falleció en... ¡1996! Y lo de la edad no me la he sacado yo de la manga sino que viene en la sinopsis. A esto sólo se le puede ser una cosa...


A ver, supongo que será un error de la sinopsis que he escogido debido al hecho de que la he estado buscando y sólo en la de filmaffinity sale la edad de Lara. Pero quería darle chicha a esta review porque me está pareciendo un poco rollo y con el Doctor siempre hay algo divertido.
Por supuesto, volvemos a tener a Richard Croft de voz en off para contarle todo con pelos y señales a Lara. Lo que no llego a comprender es ¿cómo huevos, si está muerto o perdido por el mundo, están sus diarios y las distintas cintas para explicarlo todo? O sea, a ver, puedo comprender que la cinta sea de un viaje anterior (ya que vemos a Lara en distintos flashback cuando su padre se marcha) pero, ¿de verdad podía marcharse sin el cuaderno para seguir apuntando y anotando sus descubrimientos? Eso no tiene mucho sentido porque él no llega a abrir la tumba antes (creo), sino que se muestra que llega a la puerta y sabe abrirla pero poco más, sino muchas de las trampas en las que caen posteriormente ya estarían desactivadas.
Lara empeña el colgante que le regaló su padre de niña antes de irse en uno de sus viajes para poderse permitir un viaje a China; allí le hacen una prank que les sale mal a los chinos y acaba conociendo a Lu Ren (qué menudo nombre más putamente americanizado), que está más pedo que Alfredo en pleno bautizo. Le da dinero y se van al mar del Diablo a por sus respectivos padres, pasando por las tres mil formas geográficas con el nombre de Himiko (que menos mal que estaba prácticamente olvidada en la historia sino le hubieran puesto a la isla ‘Tumba de Himiko aquí’); crean una escena de tensión sexual no resuelta entre Lu y Lara que ella corta a machete no sea que no sea lo suficientemente independiente en esta vida.
Pues llegan cerca de la isla y, al parecer como ambos se han ido a dormir, pues nadie pilotaba el barco y se han encallado en plena tormenta; Lara decide que va a hacer un HSM (haber si me muero) ya que la peli es mala con almorranas, y se tira a por los papeles de Richard. Eso sí, con escena de videojuego que nadie se cree en la puta vida pero que Alice Vikander hace como si fuera un paseo por el parque. La escena de ella cayendo como se nota que es croma y una cuerda porque nadie, en su sano juicio y que sepa algo de natación, se tira pataleando como si estuviera peleando con el espíritu de Bruce Lee sino que saltas y pegas los brazos al cuerpo y te preparas para entrar lo menos dolorosamente posible. Llega la playa y la dejan K.O.
Cuando se despierta, se encuentra con Vogel, un tío que lleva allí encerrado 7 años para encontrar la tumba de la Himiko de los cojones; porque, claro, tiene mucho sentido que un tío que no tiene ni puta idea de arqueología, el cual ha perdido a Richard Croft y no sabe ni entiende sobre civilizaciones antiguas, le va a dejar una organización allí, solo y sin puta idea de qué hacer. ¡CLARO QUE SÍ, PELÍCULA!


Pero gracias a los dioses aztecas o navajos, a este hombre le ha caído Lara del cielo con todo lo que necesitaba para poder saber dónde cojones se encuentra la tumba de la emperatriz japonesa. Por supuesto, como malo que es, tiene a un montón de peña esclavizada y trabajando sin darles de comer, sin agua y sin un mínimo de sanidad. ¿Para qué? Por supuesto, tenemos que meterle una escena de malo muy malo así que se carga a un chino random con problemas de corazón de un tiro en la cabeza. Lu ayuda escapar a su crush no correspondido, la cual se tira al río porque ya ha demostrado que sabe nadar en aguas salvajes.
Acaba en un avión de la II GM podrido y hecho polvo para que se note que esto está sacado de un videojuego y la suspensión de la credibilidad es un animal mitológico. En serio, ¿por qué cojones se salva Lara abrazando un paracaídas? Seamos sinceros, solamente de la parada en seco, te sueltas porque está mojado y se te resbalan de entre los brazos; una persona normal se hubiera matado sólo de hacerlo. Ésta sólo sale con una rama o un pincho clavado en la tripa y, por la zona en que se pincha, seguramente le hubiera llegado al estómago o alguna arteria de las vísceras internas, muriendo desangrada pero es una película estadounidense y en EEUU sólo te mueres de un tiro en el pecho o en la cara.
Ahora un poco de lucha en barro con uno de los subalternos malos porque tenemos que enseñar que Lara va al gimnasio a algo, no sólo a que la vapuleen y a deber dinero. Se reencuentra con su padre, el cual, al parecer, se le ha olvidado hablar y escuchar porque la chica se pone a decirle: ‘Papá, que soy yo. Soy Lara’ y el otro echando más leña al fuego. Se reencuentran, la cosen la herida porque Richard también es médico y se siente feliz de que Lara le haya encontrado; pero se le pasa cuando se entera de que su hija ha traído el cuaderno que no quería que Vogel tuviera.
Pero que el Richard no está muy bien de la cabeza porque, sí las leyendas tienen algo de verdad, se cree que de verdad una chamana japonesa de hace mil años tenía poder sobre la vida y la muerte. Pero, coño, que se supone que tú eres un arqueólogo (no sé si en esta versión también o no) o al menos un adulto centrado, ¿cómo te puedes creer tales gilipolleces? En serio, es que ni James Sunderland se lo creería...
Pasamos a una misión de sigiloAHNO, que es que nos van a mostrar para qué sirve realmente que Lara aprendiese a tirar con arco así que se va con un arco artesano no muy fiable y unas flechas de rama para meterse en el campamento de Vogel Y NADIE LA PUTO DETECTA. O sea, mira, puedo creerme que no la vean si se esconde o si es de noche pero en pleno mediodía no me creo que nadie la vea por muy silenciosa o por mucha flecha que use. QUE NO ES PLAUSIBLE, COÑO.


El caso es que Richard se queda mirando la puerta como si su alma dependiese de ello así que Vogel le pilla y le quiere obligar a abrir la puerta; pero Croft no la abre porque va contra su moral sino que la abre Lara porque no quiere volver a perder a su padre. Por supuesto, el mapa que hizo Richard del interior de la tumba es prácticamente igual a pesar de que él jamás llegó a entrar. LA CENCIA.
Vemos más parkour de Alice Vikander porque tenemos que sacarle brillo a esta actriz o el público se nos tirará encima. Y llegamos a la puta tumba sin que nadie haya muerto aún, ¿pero qué mierda es esto? ¿POR QUÉ NADIE LA HA PALMADO AÚN? ¿Hace Disney esta película o qué?
Abren el sarcófago de Himiko y entonces, por cosas del destino, a Lara se le ocurre que quizá ella se enterró a sí misma, pudiendo ser por algo muy chungo, más que la leyenda de magia y esas mamandurrias. Y LO SABE PORQUE CENCIA.
La Himiko se levanta y vamos a ver un remake de La Momia del 99, ¡al menos ese film era divertido!


¡QUE NO! ¡QUE ES BROMA! Que sólo era una trampa para asustar a los incautos viajeros... Y para que desmoralices en tu butaca pensando que aún queda un 1/3 de película, la cual no puede ser más aburrida. El caso es que la toca uno de los secundarios porque ya es hora de que muera alguien que no sea un chino; el cual se le gangrena la mano en menos de dos minutos, se le sube por todo el cuerpo y parece recién salido de la Mansión Spencer. Por el camino se carga a otro secundario antes de que Vogel le meta un tiro entre ceja y ceja, le arranca un dedo a la momia japonesa para llevárselo a la Trinidad. Lara decide que ya que la ha cagado pues que es hora de irse del convento así que ataca al secundario con rastas y se ponen a jugar al escondite e, incluso, tenemos una escena que parece sacada de Resident Evil, la película; donde el rastafari la palma por no saber agacharse. ¡Necesitas ir al Caribe a bailar el limbo, macho!
El caso es que Richard también pilla el virus ese porque hacerse un torniquete no le va a servir nada pero se lo ha hecho igualmente y obliga a su hija a pillar al cabrón de Vogel. Tienen una gran pelea a muerte, ella a puño descubierto y él con un piolet, Richard se suicida con una granada y Lara le mete el dedo de la momia en la boca con lo que acaba infectándose y muriendo. ¡Pobre el virólogo que haya ido a ver la película y se haya gastado 11 euros más palomitas por ver esto!
Aparece un helicóptero que lleva a más de 70 personas a bordo, todos esclavos, y Lara firma los papeles de herencia ya que, por fin, ha visto morir a su padre. Pero, el final, muy apoteósico, nos muestra que Ana siempre fue mala bcs La Trinidad y que seguramente haya una secuela de esta mierda. Preparaos porque la mierda que puede salir de esto tiene pinta de salpicar. Eso sí, antes de que se acabe, te enseñan a Lara comprándose sus pistolas míticas de los primeros videojuegos.


Pues no, mucha trama interesante no había y podría haberse hecho trece mil veces mejor, más currado y sin tanta suspensión de la credibilidad rota.
Ahora vamos con los personajes:

Lara Croft: ya de por sí, Alice Vikander no me gustaba para el papel de nuestra Indiana Jones de los videojuegos como para que, encima, le den una personalidad tan falta de chicha que podría decirse que es una tabla de planchar. Lo que más gracia me hace es que la pongan de una persona independiente pero no se muestre en ningún momento que lo sea; en los únicos momentos en que vemos algo del estilo es que no tiene ningún tipo de atracción por nadie pero tampoco se nos enseña qué clase de relación tiene con su muy bollera amiga. También Lara es una chica que ha sido aplicada, tanto física como mentalmente; en esta película lo que nos da a entender que ella sobresale es que sabe una frase de Hamlet y porque Bruce se lo dice pero no ha ido a la universidad, Ana no la obligó en ningún momento a estudiar ni a esforzarse a pesar de que, desde el principio, te dicen que la protagonista tiene un gran potencial. En la película de Angelina Jolie, puedes ver que Lara sabe idiomas, tiene amigos, se busca la vida. Directamente, en esta película la tratan de ingenua, le cae todo por gracia de Dios y sólo se le da bien el arco. ¡Incluso Legolas sabía mucho más y era rubio!
Tampoco es un personaje carismático, sólo la seguimos porque es la protagonista pero no hay nada que te atraiga de ella porque no te presentan el personaje como se debería. Creo que, incluso, se da por sentado de que estás viendo esta película tras jugar a la nueva saga de Tomb Raider.
Luego, además, tienes los saltos infinitos que da esta buena señora por todos lados, que parece más un canguro que una persona y hacen que pienses que realmente muchas escenas están pensadas para los jugadores y no como un producto independiente aunque tampoco esperaba algo bueno viniendo de Square Enix.
Otra cosa que me ha matado es que mate a Vogel, después de lo que había pasado ella con el tema de su padre, ¿por qué le hace lo mismo a un padre de familia? Por muy malo que éste sea, estás dejando huérfanas a dos niñas que van a pasar por el mismo dolor que tú y las cuales no te importan una mierda. Joder, tía, antes de haberle hecho eso, podrías haber tirado el dedo al foso o haberlo quemado... pero en ningún momento se le ve esa intención. Lo mata porque es malo y quiere hacer un genocidio. Como si para eso necesitásemos una momia, saes.


Lu Ren: vamos a hablar del hombre más necesitado y más vapuleado de toda la película. De primeras, voy a decir que tiene el nombre más americanizado de la película. Como todos sabemos, los ideogramas chinos no tienen la letra R y, por eso, cuando vienen a Occidente, les cuesta mucho pronunciarlo así que no tiene puñetero sentido que este asiático se llame Lu Ren; le puedes llamar Fen Long, Lu Weng o mil maneras distintas pero no así. Se nota cuando un producto no está cuidado por estas cosas.
En fin, el caso es que es el típico personaje que lo pasa muy mal porque ha perdido a su padre pero sufre el mal de Lara, que para qué se va a ir a buscar a su padre pudiendo beberse todo el alcohol que encuentre en el puerto. No tiene nada especialmente reseñable salvo que deja la bebida en 0, y sin síndrome de abstinencia.


Mathias Vogel: es el malo de esta película, que es el típico villano de soy malo muy malo pero sin razones de peso. Él está en la película solamente porque alguien tiene que el ente malvado y hay que matarlo. Se intenta darle un peso humano a este personaje pero la película siempre quiere que lo odies porque ha esclavizado gente, ha matado a Lu Ren Sr., ha matado a un chino por estar enfermo, quiere a la momia para extender la plaga mundial. No hay motivaciones ni tiene peso que esté en la puta isla de Himiko más allá de ser un subalterno muy bajo en el escalafón de La Trinidad. En las otras películas de Lara Croft, tenías villanos que tenían peso: uno quería el poder del Triángulo para conseguir la vida eterna, otro sencillamente era cazatesoros, incluso un mercenario que sólo quiere pasta.
Además, qué manía tiene Hollywood con ponernos que los malos son unos esclavistas sin corazón. Vamos a ver, para mantener a tanta gente trabajando para ti, necesitas que te den provisiones cada X tiempo, necesitas mantener a los esclavos bien cuidados, alimentados, sanos... Tener esclavos, por muy gratis que sean, y que se te mueran no es algo que debería pasar y no es algo de buen gusto. Por supuesto, como todo malo, debe morir sin discusión; lo cual hace que el personaje de Lara pierda mucha fuerza.


Richard Croft: el padre de Lara es el más pirado de toda la película. A ver, que sí, que en las otras películas conocía varios artefactos que muy reales no eran pero estamos hablando de un hombre que abandona a su hija adolescente para conseguir llegar a una momia sin más cosa que es la emperatriz de la vida y la muerte, con la excusa más mala y más cliché del cine: es que quiero a mi mujer de vuelta. Que sí, que no lo dice pero se da a entender que el primer viaje fue para ver si tenía alguna posibilidad de devolverla a la vida o, al menos, hablar con ella.
En un personaje como James Sunderland (Silent Hill 2) es normal porque se encuentra solo y se aferra a cualquier esperanza de encontrar a su esposa Mary (cosa que también hace Lara para encontrar a su padre) pero estamos hablando de que Richard no estaba solo, tenía una hija que le necesitaba, tenía una empresa que dirigir, tenía muchos motivos para seguir adelante y pasar página pero no lo hace por los loles, supongo. Además, que se supone que lleva una vida secreta en el que es un aventurero pero en la sala hay chorrocientas mil cajas sobre investigaciones que él realizó. Creo que este señor usaba el Triángulo del Tiempo o un giratiempo o algo porque en 24 horas no te da tiempo a ser aventurero, hombre de negocios y padre. Es más, se nos muestra al personaje como alguien que era cercano a su hija pero luego todo se enfría y se distancia ya que vemos a Lara tirando flechas cual Pocahontas sin despedirse de él sino más bien enfadada por sus constantes ausencias; entonces, ¿por qué narices tiene tantas ganas de encontrarle si la relación se había enfriado?
Lo único bueno de este personaje es que le hicieron más joven que en la antigua saga de películas, lo que hace que haya más verosimilitud en la historia.


Anna Miller: de este personaje sí que no sabemos nada. Sólo que fue tutora legal de Lara cuando era menor y que ella la odia por quererla hacer firmar la herencia de los Croft. Por supuesto, desde el principio me olía que este personaje iba a ser malo porque se portaba como un malo típico: a pesar de ser tutora de la protagonista, se muestra fría, graciosa y no muy empática; por supuesto, al final vemos que se trataba de una mala desde el principio y a nadie le sorprende el giro de este personaje PORQUE NO HABÍA GIRO NINGUNO. 



En fin, la película en general es una birria llena de acción pero pocas explosiones, muertes o algo que le diera la chicha suficiente para justificar los 11 euros más palomitas que nos hicieron gastarnos para verla en el cine.


Una película como las lentejas: si bien te la tragas o bien no te la veas.

Agur~