Por siempre tres -Castaño

Aquella tarde, mientras iba andando con mis amigos hacia la clase de Microondas, choqué con ella.
-¡Bastardo! -dice aquella chica de pelo largo y rubio platino. -A la mierda todas mis horas de trabajo. -la oigo quejarse. -¡Subnormal!
-Debería ir a ayudarla. -comento a mis colegas.
-Que la den. -dice Sergio.
-Si te quedas ayudándola, no llegarás a Microondas. -apunta Gonzalo. De pronto, una música muy rockera llega desde detrás de mi espalda.
-¡Oh, guay! -dice la muchacha irónica. -Espero que estés contento, maldito capullo.
Nosotros seguimos avanzando, quedan cerca de tres minutos para que podamos entrar en clase sin pasar delante de la mirada del profesor. Entonces, noto que alguien me coge del hombro y me gira. Entonces sin querer clavo mis ojos en sus pupilas verdes. ¡No he visto ojos más bonitos en mi vida!
-¿Eres subnormal? ¿O eres tan egocéntrico que no te das cuenta de que me has empujado? -exclama enfurecida la rubia. -A ver, ¿te ha comido la lengua el gato? ¿O te la tragaste chupándotela a ti mismo?

No puedo parar de mirar sus ojos verdes donde me pierdo, ¿de dónde habrá sacado esos ojos que la hacen tan especial que tengo ganas de estar viéndola siempre?

Mis colegas se ríen del último comentario que ha soltado su voluminosa y apetecible boca, ¿y si la diera un beso?

-La próxima vez solo pide perdón, ¿de acuerdo? -la veo girarse y mirar una especie de pulsera de cuero. -¡Joder! Llego tarde.

Sale pitando mientras nosotros seguimos nuestro camino hacia la clase de Microondas, más rápidamente porque queda menos de un minuto para entrar. Corremos hacia la clase y subimos al segundo piso. Llegamos y frenamos atropellados cuando casi nos damos con la puerta en las narices, entramos segundos antes de que el profesor llegue y cierre la puerta.

Estoy en clase y es como si no estuviera. Sigo perdiéndome en esos ojos de color verde. Como si ella siguiera delante mía y me pidiera una disculpa. Sonrío.

Entonces me vibra el móvil, es un whatsapp. De Marian.

"Hola."

"Hola." respondo con desgana.

"Que larga se está haciendo la clase." responde ella.

"Un poco."

"¿Has visto a la chica rara de primero?"

"Sí. Me he chocado con ella esta mañana y menudo pollo me ha montado. :S"

"Es muy guapa, ¿verdad?"

"No me he fijado." es verdad, estaba más ocupado mirando sus increíbles ojos. "¿Y tú? ¿Cuándo te vas a declarar a Ismael?"

"No lo sé. Ya sabes que soy muy vergonzosa." conocía a Marian desde que íbamos a la guardería. Hemos ido juntos al colegio, el instituto y hasta la misma carrera. Y cuando éramos unos adolescentes nos liamos un par de veces.

Ismael es el chico más conocido de la Universidad. Estudia Biología. Es pelirrojo con el pelo largo, los ojos azules. Vamos el típico guaperas que gusta a todas. Me recuerda a Ed Sheeran, según dice mi hermana pequeña.

-Rubén, Rubén Rodríguez, ¿estás en clase?

Sergio me mete un codazo.

-Sí. Disculpe. -me levanto y realizo el ejercicio con un éxito casi rotundo si no fuera porque una fórmula está mal.

-Si no estuvieras en las ramas, quizá conseguirías las mejores notas del curso.

Mis compañeros se ríen. Y yo subo a mi asiento sonrojado.