martes, 13 de diciembre de 2011

Capitulo 10.

Hoy no es un día bueno.
Ni malo.
Es un día normal.

Ella se levanta pronto, sobre las 9 o así. Piensa en que le toca hoy. Mira el reloj y piensa que le quedan un par de horas de no hacer nada. Y le pica la lujuria y el encanto de su sueño erótico.
Se tumba en la cama tras haber bajado sus braguitas de la noche anterior, busca en Redtube su vídeo favorito de lesbianas y el calor sube, la entrepierna se moja.
Ella, después de masajear sus pezones, baja una mano hacia su entrepierna mojada; coge un poco de los fluidos y los utiliza para su clítoris. Y, al ritmo que aquella pareja erótica, ella se moja cada vez más, gime cada vez más, sube un poco el tono; hasta que se siente explotar con el sale un gemido alto y potente.

Cuando se ha relajado lo suficiente, se levanta y se mete en la ducha. Jabona su cuerpo bajo el grifo de la ducha, pone champú en su mano y masajea su cuero cabelludo. Y de su pelo rojo, emanan pequeños hilos de agua roja. El tinte va cayendo por el desagüe. Quisiera que su color rojo perdurase para siempre.
Cuando sale de la ducha, se pone al ordenador. Tiene ganas de picar a Rubén pero recuerda que está en clase...  "Mierda." maldice en su fuero interno.
Cuando se termina de vestir, viene su padre.
Desde la entrada corre hacia el baño de su habitación.
Ella sigue a lo suyo atenta a la hora, y rayándose porque cree que hoy es el día del examen de Redes.

Sube al autobús y se da cuenta de que no ha llevado los cascos. Maldice la estampa de los cascos.
De pronto se acuerda, Rubén la llamaría así que no lo pasaría tan aburrido. La llama y charlan, hasta que llega a clase.
-Chicos, chicos. Voy a decir los grupos y la gente que puede ir al examen.
Lara no puede ir. No ha dado la media suficiente en los ejercicios de clase.
"¡Qué buen pleno si tampoco puedo ir al de Seguridad!" piensa, no muy contenta.

Cuando sale de clase, llega a casa. Cansada del módulo. Siente volver a caer bajo la mirada de decepción que pondría su madre y la bronca de su padre al ser repitiendo. Menos mal que por lo menos se podría concentrar en los del Bachiller y sacarlos todos con una nota más o menos buena.

Por la tarde entra al Aion y un pequeño roce con Ori.
"¡¡Qué ganas de tirar a la legión a la mierda!!"
Encima había quedado con Isma para una sesión desestresante pero con la tontería, se le ha quitado las ganas.
-Venga, que te voy a hacer lo que nadie te ha hecho.
-Isma, de verdad que no tengo ganas. -responde ella. -Te prometo otra sesión en otro momento.
-¿Qué ha pasado?
Le cuenta los roces de la legión del Aion.
-Bueno, tranquila, pronto estaré yo para protegerte. -sonríen. Cuando está con Isma siente paz, no se siente metida en el mar de dudas en el que está siempre.
Y se acuerda de lo que tiene pendiente en las torres Quio.
-Espera un momento que voy a hacer una cosa.
-De acuerdo. -pero no se está quieto, quiere ver que escribe. -¿Quién es Madrid?
-¡Qué gracioso eres! -dice ella sarcásticamente.
Y es que ella, ama Madrid. Quizá, por ello, no pueda amar a un chico.

2 comentarios:

Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!