lunes, 15 de agosto de 2011

Dijiste...

Hoy me has dicho que nada te haría llorar, pero entiende que en mi situación, de impotencia y esperanza, en la que me usas y me abandonas no puede ser buena; ni para mí ni para nadie.
Quisiera que rompieses, de una vez, esas alas que estás formando dándome unas falsas esperanzas, no sabes como sufre un corazón con ese dolor, sé que es culpa mía pero también tuya por no cortar de raíz porque me haría mejor si las cortases y un día me dijeras:
-Me he dado cuenta que te quiero.
No me pagues con una lección que he aprendido yo sola a lo largo de un mes de Julio agotador emocionalmente.
Aunque creo que también tienes miedo a quedarte solo, por eso no me das una libertad que debería tener, por eso no cortas las alas, porque sin mí, te sentirías solo.
Yo nunca te dejaría solo, seríamos amigos y yo podría buscarme a alguien, algo para poder seguir, déjame marchar, no es tan difícil.
Lo que también creo es que, por mucho que me buscase a alguien, acabaría en tus brazos otra vez y todo porque pienso que tú eres el hombre con quién debería pasar el resto de mi vida.
Por eso te pido que me des una segunda oportunidad, porque pienso que si no te la pidiera me arrepintiría de no hacerlo, porque sigo pensando que sin ti, sin tus caricias, tus abrazos y tu cariño, me da igual tener uno o más, seguiría sintiéndome sola y creo que me entiendes porque tú has estado solo, sabes lo duro que es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!