Ayer.

El viernes puse todas mis esperanzas en un beso, en un abrazo y en unas palabras y, sin embargo, no pasó como en las películas, no me dijo:

-Sí, quiero que te quedes conmigo.

Lo único que me dijo:

-No puedo ser para tanto, búscate a otro.

Se me partió el corazón, yo nunca tendré mi pareja feliz. Y me revienta porque nadie como yo sabe que como eras, lo que eres capaz de hacer cuando estás enamorado. Siguen aquellas palabras rondando por mi mente, siguen y no paran.

¿Acaso mi corazón es idiota?

¿O el tuyo subnormal?

¿Qué pasará el día en que te des cuenta de que sí soy para ti y, sin embargo, yo esté con otro?

¿Serás capaz de aguantar que esté con otro o serás capaz de defender tu felicidad y decirme que tenía razón?

Quiero echarte rápido, quiero que tú te vayas y no vuelvas; como yo ya te hice daño, me pagas así, volviéndome a hacer sufrir.