Capítulo 60.

Hola pequeñas y pequeños.

Ando feliz y picada. Y ahora os contaré porqué.

Ayer había la presentación de mi curso, el que voy a empezar ahora que es el que te prepara para pasar al Módulo de Grado Superior. Esa misma tarde, Rubén me cortó el WhatsApp así que tiré de sms cuanto pude. Y, finalmente, pude quedar con un chico de SFW que es mazo simpático conmigo (Sumireiro) y decidí quedar con él pensando que me aburriría si volvía pronto a casa.
Llegué al instituto, que ya conocía y estuve sola durante gran parte de la espera hasta que vi a una amiga (?) de Mari, que nos habíamos conocido en la fiestas de Sanse. Y me empezó a hablar y a contar y a decir que ojalá nos tocase juntas. A mí también me hubiera gustado que nos hubiera tocado en la misma clase. Bueno, la presentación empezaba, supuestamente, a las 18:40; empezó a las 18:53 o algo así. Claro, yo pensando que quizá no me quedase tiempo para quedar con mi Sumireiro neko. Terminé a las 20:03 o algo así. Cogí el bus para ir a verle donde me había dicho y tal. Me pilló cantando P!nk a todo trapo (así que imaginad mi sonrojo y vergüenza aunque el decía que no me había oído) y me llevó al Parque Juan Carlos, últimamente parece que siempre acabo allí, en principio habíamos quedado para tener algo. Pero me puse a hablar (siempre la jodo) y el frío. Pues me dejó su chaqueta, cosa que me pareció muy tierna de su parte (aunque él dice que no es nada tierno) y me empezó a decir que soy adorable:

—¿Y, supuestamente, por qué soy adorable? —le decía bastante picada.
—Porque eres tierna y dulce.
—No puedo ser adorable.
—¿Por qué?
—Antes decías que tenía mala leche.
—Es que en esa quedada —se reía mientras tanto—, no parabas de pegarte con Drakklun y, claro, ¿qué podía pensar yo?
Yo escondida en su chaqueta, que estaba calentita de llevarla él, y cogiéndole de los brazos para caléntarselos (¡los tenía helados!) y parecía más una cita que un te pillo aquí te mato.
—Si que eres tímida.
—¿Pensabas que era más lanzada?
—No —respondió riéndose—. Te imaginaba tal y como eres ahora.
—¿Y cómo es?
—Adorable, tierna, dulce y tímida.
—Que no me llames adorable —me quejaba—. Si no te quedarás sin sudadera.
En sí, la sudadera me molaba y me la hubiera quedado porque me gustaba pero se la devolví porque es un regalo de su hermana, sino... Ahora mismo estaría colgada en mi armario.
El caso es que pareció más una cita que otra cosa y me gustó estar así de calmada. Aunque ya digo que él me ve como algo adorable y picante, no quiere nada serio y yo, después de lo del último, tampoco quiero estar con nadie. Ya digo que lo que más me gustó era que teníamos confianza incluso sin haber hablado mucho y la paz interior que me transmitía.

Y mi aventura de hoy es que, después de que Rubén me cortara WhatsApp, fui a una tienda Movistar a enterarme de una oferta que vi en internet. Me he presentado con la cuenta recién abierta y mi DNI. Lo primero que me suelta es que la cuenta tiene que tener 6 meses de antigüedad así que no puedo darme de alta hasta Marzo o así.
También he pensado, darme de alta un móvil nuevo con Movistar con una cuenta de Isma e ir metiendo la pasta cuando tenga que pagar y ya está. Y cambiar al otro número Movistar cuando pueda hacerlo con mi cuenta.
Sé que es un lío pero no quiero tener el Vodafone, me trae malos recuerdos y tiene inconvenientes, el mayor: que me ata a Rubén y ya hemos hablado de que ya somos libres y no queremos saber mucho el uno del otro.
Ya le he pedido mis libros de Moccia que me los regaló Isma y el de Juego de Tronos y yo le devolveré las pulseras y todo lo demás. No lo quiero porque me siento mal al ponerme algo de todo eso.

Un besazo enorme.