Capítulo 55.

Hola pequeñas y pequeños.

La verdad, ya no sé si me duele o no. Pero es una noticia triste la que voy a decir: Mi novio me ha dejado. Sí ese chico llamado Rubén que pensaba que funcionaría. Creo que me volví a equivocar y ya sé la causa: no debería no abrir el corazón, sino las piernas.
A los hombres no les interesa el amor, ya lo tengo claro; se conforman con la primera que se abra de piernas. Y tengo claro que todo son iguales. Ninguno es diferente.
¿Por qué deberían? Ellos son perfectos.
Unos perfectos cabrones.
Y nosotras debemos ser perfectas: no podemos tener descuidos, calentarte. No, tienes que ser como ellos desean que seas.
Yo he hecho un trato con mi corazón: Él se pone una coraza para que nadie traspase y yo prometo que nadie le hará daño.
Esta es mi propuesta para con los chicos, yo les doy lo que quieren y ellos no me hacen daño. Así de claro, así de simple.
Eso sí, con Rubén no ha quedado duda de nada, no hay posible recuperación de nada. Y yo he machacado mis esperanzas para no tener ni una sola traza de ella para que no se me atranque, para seguir adelante sin esperar nada de él. Solo espero que me devuelva los libros, que los tengo cariño y son míos. Yo me he ofrecido a pagar ciertas cosas pero a él no le da la gana.
Así que he vuelto al mercado. Y declaro mi guerra abierta al amor.
Por lo demás, va bien. M ha vuelto con su "novia". Y no tengo nadie a la vista, lo que sí estoy haciendo es ir a casa de MariMari para hacer el Just Dance y adelgazar, además voy a ponerme a plan intensivo: hacer yo abdominales por la mañana. De estos de 8 minutos.
Y mi plan es, en Diciembre, haber adelgazado para entrar en un cosplay de Joanna Lannister. Espero poder haber adelgazado lo suficiente para entonces.

Un beso.