viernes, 21 de octubre de 2011

21 de Octubre de 2011

Y he vuelto a recordar que nuestra fecha es el 21. Que hoy habríamos salido, nos hubiéramos besado y todavía seguirías a mi lado. Que me enlazarías con tus manos, que me abrazarías con esos brazos que tantos golpes aguantaron y que fueron un escudo para mí. Quiero que estés aquí, me gustaría volver a celebrar algo a tu lado, me gustaría que te dieses cuenta de que te echo de menos.

Y sí, es verdad que Rubén está ahí, pero tengo miedos que nadie sabe, que me guardo en cualquier portal y cualquier esquina.

Tengo ganas de un abrazo, de un beso y de chinchar a alguien, que me saquen una sonrisa y susurrar a los oídos de alguien:
¡Te quiero!, Eres muy especial, Tengo ganas de ti a todas horas, Abrázame y no me sueltes...
Y esto sonará egoísta pero así me siento y no puedo hacer nada al respecto. Pero no sé como llevaré lo de esta distancia que me separa de él, porque una relación sin abrazos, sin caricias, sin ciertas cosas no es nada. Y creo que en eso soy como Oosaki Nana, una relación en la que falta el contacto físico me es imposible de llevar porque creo que el contacto es el que hace que algo nazca, que vaya más allá de algunas fronteras.
Además de que siento que me falta algo para no sentirme tan sola en el mundo, porque la soledad vuelve a estar rondándome otra vez y no se va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!