martes, 6 de septiembre de 2011

Y recaigo.

¿Por qué? ¿Por qué vuelvo a la misma rutina?
Estoy idiota, por una parte lo imaginaba, sabía que no lo habías dejado tan fácilmente; soy una idiota que sigue pensando que serás para ella.

Y sigo llorando como una tonta integral; unas lágrimas no te harán volver, porque perdí mi segunda oportunidad.
Ya sé que prometí olvidarte pero es que no puedo, cada paso que doy me recuerda más a ti. Y cada vez tengo más ganas de estar junto a ti mas no lo tendré.
¿Por qué sigue rompiéndose mi corazón cuando se trata de ti?

Estaba metida en la bañera, tumbada y llorando, estoy hasta las narices. Que todas las células de mi cuerpo pongan tu nombre y que mis neuronas solo sepan llamarte. Y en lo profundo de mi cuerpo, se oye el crujido de un corazón que está a punto de partirse otra vez.

Sigo pensando que igual no luchas porque, sencillamente, no es que no tengas ganas, es porque no necesitas luchar porque no te interesa hacer lo que me dijiste. Quizá porque en realidad, no te interesa una segunda oportunidad, por eso no luchas.

2 comentarios:

  1. Se nota el dolor en este texto y transmite muchísimo.
    Me ha encantado.

    Besitos cocoteros.

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