Capítulo 64.

Anoche fue la mejor que he pasado en años.

Primero, tuve fiesta de Halloween en casa de Bea, la hermana de Mari. Que tuve que irme muy pronto porque, hace unos días, dijeron de hacer KDD y dije que sí iría; en ese momento no me acordé de la fiesta con Mari.

Se lo curraron muchísimo <3

El caso es que la fiesta empezaba a las 22 y yo, a las 23/23:30, tenía que salir de la fiesta. Al final, me presenté a las 20:30 (más o menos) y estuvimos de risas y tal. Cuando me tuve que ir, hicieron las votaciones, que salió Duffman (una larga historia).

A mí me maquillaron como si me hubieran metido una paliza y me acordé de Tyler Durden. Para el próximo Halloween iré de Tyler Durden.

Bueno, el caso es que salí de allí sobre las 23:20 y llegar a la estación de metro que, como ya era tarde, los trenes pasaban cuando le salían de la minga. Llegué a casa de Lex sobre las 00:15, nos bebimos un par de copas con Miriam, Lex, Ghosty y sus dos hermanas, María y Diana. Después, cogimos un bus hasta Cibeles y de allí a Huertas. El caso es que fue una caminata y yo con tacones, con la rodilla medio estropeada. Así que, en cuanto entramos en el primer local, me fui al baño y cambié los tacones por las deportivas. Y seguimos con lo nuestro. El primer trago en ese bar fue un chupito de tequila con sal y limón. ¡Qué cosa más rara en cuanto a sabor! Me encantó, en serio. Pedimos otra ronda y el alcohol sube y también se quita la vergüenza, la timidez. Suben la rebeldía, las ganas de pasarlo en grande y las ganas fervientes de que se vuelva a repetir.

Nos vamos del garito porque cierran y entramos en otro, que se encuentra concurrido y huele fatal pero ya hemos pagado la entrada, con la que regalaban una copa y un chupito. La copa me pedí un Malibú con piña y de chupito, vodka de caramelo. El chupito me encantó, en serio.

Disfrutar de una noche con las westeras fue lo mejor. Acabé con un puntito de contento general, pero aguanté sin dormirme ni sobarme hasta las 6:30 que decidimos ir a pillar los billetes de Arantxa (Ghosty) y sus hermanas, que viven en Segovia. Luego me fui con Lex a llevarla a casa. Como yo no podía aparecer tan pronto por casa, le envié un SMS a Sumi (tengo unas ganas de que le den el móvil ya y tenga WhatsApp). Pensando que no me respondería, me respondió y me llamó para saber dónde estaba. Le dije que en Parque de las Avenidas, me dijo una forma de ir pero como quería ir en bus para no sobarme en el metro pues me bajé hasta ventas y pillé el metro hasta Alameda. Allí, me tuvo esperando, eran las 8 del mañana a que bajase y yo diciendo:

—Malditos los gatos morados, lilas y púrpuras. ¿Por qué mierda no baja?

Con la rodilla doliéndome, me puse a dar saltitos porque hacía mucho frío, menos mal que empezó a salir el sol y ya empecé a sentir calor. En ese momento le veo bajar y nos vamos a su coche (y sonreía como una tonta, siento decir que me estoy pillando). Bueno, me llevó a El Capricho para ver el parque e hice fotos. Seguramente las suba a flickr. El caso es que lo hicimos una vez y, luego, me dejó en la parada del bus y me regaló una cosa.

Menos mal que se encabezonó en que la metiera en la mochila, aunque no cabía. Porque, de la emoción y de la sorpresa me temblaban las manos. Y, se lo tenía que decir a alguien y como nadie de SFW sabe que estamos de royo pues se lo conté a Rubén y empezó a decirme que fuera feliz, que él jamás lo sería. O sea, lo siento, no aguanto que se hagan la víctima y Rubén se lo hace mucho. Así que decidí no decirle nada más. Y me ha durado la felicidad hasta ahora mismo, que Miguel me lo ha jodido.