sábado, 29 de marzo de 2014

#26

Hacía mucho tiempo que había apuntado besar a alguien bajo la lluvia en la lista de tareas pendientes.
Allí frente a ella, estaba con la persona con la que había apuntado tantas cosas en aquel cuaderno: lista de tareas pendientes, diario, correos e, incluso, había pasado a limpio la carta recibida en Navidades.
A pesar de lo mucho que divagaba, ella sabía que él se encontraba frente a ella.
—¿Cuántas cosas has cumplido desde la última vez que hablamos?
—Hablamos ayer, Clara.
—Y yo que pensaba que habías venido a buscar novia —dice con una decepción aliviada.
—¡Qué va! Vine porque quería verte a ti.
—No digas eso, Víctor —tomó su mano para quitar hierro al asunto mientras sentía como su corazón se aceleraba ante las palabras que él le había dicho—. Vamos por aquí.
—¿Qué tal con tu novio?
Ella se encogió de hombros por toda respuesta.
Andaron cogidos de las manos durante un buen trecho, hasta una churrería de Atocha donde ella le convenció de parar.
—No están nada mal comparado con el precio.
Él sólo tres churros de la docena que habían pedido y justo cuando salieron, se puso a llover.
—Vamos o nos acatarraremos y no podremos disfrutar de tus últimos días aquí.
Pero, a pesar de lo que llovía, él la paró y acarició su cuello con moratones en él debida a las sesiones de placer que tenía con Carlos.
—¿Cómo te dejas hacer esto? —acarició su cuello con la punta de los dedos.
—Él es mi pareja. No puedo hacer nada más que acatar.
—Siempre has sido fuerte. No deberías dejarte hacer esto.
Ella se encogió de hombros e intentó seguir adelante pero la mano que agarraba su muñeca no le dejó seguir avanzando.
—¿Tú has cumplido algunas de las cosas que pusiste en la lista?
Ella negó con la cabeza gacha.
Entonces él la besó con ganas bajo la lluvia, cumpliendo uno de sus más deseados deseos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!