domingo, 30 de marzo de 2014

Capítulo 104

Me acabo de tomar unas copas con las colegas y ahora mismo no sé si te odio o te sigo queriendo.
No sé qué pensar salvo: Puta piedra, ¿por qué te metiste en mi camino y me hiciste tropezar? ¿Por qué me hiciste tomarte el puto cariño que no tú querías?
Deja de tomarte la libertad de mezclarte en mi realidad. Deja de superponer tu imagen sobre mi vida. Déjame volver a meterme en camas ajenas en las que no me haga acordarme de ti. Deja de cortarme las ganas ya que tú haces lo que quieres.
Déjame levantarme y acercarme a ese chico del final del búho y pedirle que vayamos a sus sábanas sin esperar nada a cambio. Un polvo y todo se acabó. Déjame a solas conmigo misma y que disfrute de algo tan extrañamente conocido como el ser el polvo de un día, eso que también he sido para ti. Deja de hacerme recordar cada jodido momento.
Eso sí, de eso me he dado cuenta, sin ti ya no rellenaré cuadernos y menos el tuyo. Es más, tengo ganas de quemarlo y que nada de esto haya existido.

2 comentarios:

  1. El amor no correspondido por desgracia es así, te hacen sentir ese cariño que te falta para luego despreciarlo. Lo único decir que ante esa situación hay que tener fuerza y mucha paciencia. Tirar hacia delante y no mirar atrás.

    ResponderEliminar
  2. Y si es muy profundo, con el tiempo suficiente sólo quedará un pequeño escozor cuando regrese el recuerdo, antes de que nos obliguemos a enterrarlo bajo otras cosas.

    ResponderEliminar

Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!