domingo, 4 de agosto de 2013

Capítulo 97

Hola pequeños y pequeñas.

Ya he vuelto de la playa así que ya no hay más entradas programadas.
La verdad es que ha pasado de todo y de nada en las vacaciones: he salido, me he encerrado en casa, me he ido de fiesta, me he ido a la playa, he tenido sexo pero no, no me he enamorado.
No sé si últimamente le doy más vueltas a todo o que tengo ganas, realmente, de estar con alguien. Le doy vueltas a la posibilidad de que sea la soledad la que realmente me haga pensar que necesito a alguien.
Ha sido un mes en el que me ha dado tiempo a echar de menos Madrid, eso sí lo puedo asegurar. Tenía muchas ganas de volver y estar aquí.

No voy a contaros el verano completo. Ocuparía mucho y no me apetece sacar el diario de debajo de la almohada y contar cada segundo de un verano que podría haberme dado más o, al menos, las promesas de lo que me ofrecía.

Si os preguntáis por Juan Carlos, debo decir que me dijo, después de cortar, que no quería cortar la relación conmigo, pero no he vuelto a saber una mierda sobre él. Y ha llegado un punto con el que paso muchísimo de la gente que me tocan los huevos y marean.
Rod sigue con sus intentos de que salga con él pero, siento decir, que no lo conseguirá. Estoy en una fase en el que no creo que me enamore de nadie y menos de él, siendo como es él, no tiene ninguna posibilidad por mucho que se aferre a mí.
Rubén, por fin, me devolvió mis libros, lo cual agradezco de corazón. Después follamos en la playa y si aquí te he visto, no me acuerdo. Pero porque yo lo decidí así, no quiero volver con él. No mientras no evolucionemos lo suficiente.
Con Ricky, las cosas se han torcido de una manera enrevesada y estúpida; nuestra relación se ha enfriado a un nivel de congelación total y parcial. Lo peor es que un verano que se supone que iba a disfrutar porque él me lo dijo, se ha quedado en quedar dos veces, que encima le debo una cena y cerveceo. Si viniera para Septiembre, me vendría muy bien porque quizá mis padres no estén en casa y pueda hacer alguna comida rica para pagar la cena y llevarle de cerveceo.

Y, bueno, no hay mucho más que contar sobre hombres. Está visto que no es mi mejor tema, ni se me da para nada bien.

Un besazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te ha gustado, si quieres comentarme qué es de tu vida.
¡Comenta!